14.2.06

breves de espectáculos

La semana pasada, Oaxaca recibió la visita de dos grandes celebridades del hit parade alternativo. En lo que es ya un evento anual, Lila Downs (en la fotografía) regresó para dar un concierto benéfico para el Fondo de Becas Guadalupe Musalem. Como ya es costumbre, la conferencia de prensa tuvo lugar en en la Casa de la Mujer, pero contrariamente a la costumbre, sin la tersura de otros años. Se le preguntó cuál era su preferencia para la elección presidencial. Sin mencionar a algún candidato, habló de los gobiernos de izquierda de América Latina de manera esperanzada. Lo que de allí se quiera inferir es de cada quién. También le preguntaron qué pensaba sobre la presencia de Marcos, que ese mismo día, horas más tarde (finalmente mucho más tarde de lo anunciado), hablaría en la alameda oaxaqueña. Se desmarcó. Declaró su ya largamente olvidada simpatía por el zapatismo y se mostraba cada vez más molesta por la falta de interés de los medios en su concierto, en el fondo de becas y las becarias, es decir lo que motivó la conferencia.

Como era de esperarse, el concierto fue un éxito en taquilla. Eugenia León, invitada de lujo, presumió su voz aunque fue suficientemente recatada como para no robarle el show a la estrella. Lo de Celso Piña, el segundo invitado, también fue como era de esperarse: con mucho más carisma que voz conquistó al público juvenil y logró la aprobación de aquella parte que, más por la foto que por la música, se apareció en el Auditorio Guelaguetza
.

La otra celebridad pertenece a una nueva clase de showmen. Al pie de todas las páginas de La Jornada, aparece un link que dice ¿Quienes somos? (así, sin acento) y que lleva al internauta a un texto escrito por la actual directora Carmen Lira. Allí se narra la interesante historia del diario (especialmente aquéllos que de verdad creen que Fox nos dio la libertad de expresión -de la cual, por cierto, tampoco gozamos a cabalidad- harían bien en echarle un ojo). Hablando de los años previos al nacimimneto de La Jornada, a principios de la década de los ochenta, Lira recuerda: "Los medios electrónicos de aquellos años no habían descubierto la potencialidad comercial de la política vista como producto de entretenimiento." Hoy es más que claro que la cobertura noticiosa de los asuntos de la política es redituable, sobretodo, por su carácter espectacular, a veces hasta circense.

Así la gira denominada La Otra Academia, o algo similar, pisó tierras oaxaqueñas. Parte del espectáculo (político) nacional, esta gira ha venido forcejeando con otras, en abierta competencia por el rating, por la popularidad. Sobra decir el lugar que ocupa. Diciendo que no se trata de políticos haciendo política, la gira siguió los pasos de otros políticos que reconocen estar haciendo política.

Iniciando en Jalapa del Marqués con absoluta inanidad, la gira continuó por Guelatao, tierra natal de Benito Juárez y escenario ad hoc para reivindicaciones republicanas en este año del bicentenario del natalicio del hombre con más calles con su nombre en mundo. El compositor y líder de la banda dijo no buscar el oportunista homenaje a Juárez, pero no explicó el porqué de la oportun(ist)a visita a ese y no a cualquier otro poblado indígena.

En la capital la gira haría su presentación en la alameda. A las cuatro se anunciaba el evento en los carteles que parecían invitar a todos menos a mí (no soy joven, ni mujer, ni indígena, ni obrero, ni estudiante, ni ama de casa, ni sindicalista, ni anciano, ni niño, ni niña, ni me creo mártir).

Una multitud se congregó con anticipación sólo para ir menguando con los minutos, hasta ser una numerosa colección de grupos muy específicos, incluyendo al de acarreados, al de foreign zapatourists y la clientela local.

Después de terminar a punta de silbatinas las soporíferas retahílas de lugares comunes de quienes antecedían al orador principal, el público extático recibió a su ídolo: el subcomandante marcos (las minúsculas son para joder).

La Otra Campaña dice ser un diálogo, una escucha, para los hermanos indígenas, obreros, etc. del país. Pero eso a los fans no pareció importarles y decidieron no sólo no escuchar sino no dejar hablar a los 13 o 14 oradores que, hasta más allá de las 8 de la noche, postergaban la intervención enmarcada. Lo único que querían era ver al mesías. Y se les cumplió. Ora retahíla de trilladísimos lugares comunes que fue recibida cual maná por su público (escoja el lector de cual maná hablamos) cerró el evento.

Más tarde se dio la parte tragicómica del show. Luego de un desencuentro con una parte del magisterio oaxaqueño, Marcos protagonizó un patético intento de heroísmo que lo exhibió terriblemente. Intentando tirar una puerta a patadas no sólo demostró que patea como niña sino que es intolerante y no acepta críticas por más infundadas que pudieran ser. ¿Dónde quedó la escucha, la tolerancia, el mundo donde caben otros mundos? Que el magisterio oaxaqueño está pagado por el gobierno local, quizá, pero entonces, ¿por qué aceptó de inicio su apoyo? ¿Porque no sabía que lo iban a criticar? ¿Porque no sabía cómo era el magisterio oaxaqueño? ¿Y la chingada congruencia? Pueden darme posada pero no criticarme. Bravo.

Mucha tinta apologética ha tratado de culpar al cerdo que gobierna el estado de Oaxaca de los hechos. Sí, tal vez Ulises le puso un 4 a Marcos, pero él jamás habría caído si no fuera por el apoyo que aceptó a sabiendas de que quien lo ofrecía era eso que dice combatir.

Extrañamente, no recuerdo haber leído la nota sobre un misterio que se había intentado despejar con varias teorías pero que no se había explicado hasta hoy: ¿De dónde viene el nombre Marcos? Ahora queda claro: el portador es cuadrado, como un marco; está hueco, como un marco; sólo es un adorno, como un marco; se cuelga donde (se) lo claven, como un marco; y aunque no es lo más importante, es pesado y estorboso.

6 Comments:

Blogger Nebe Gebhardt said...

La tristeza le gana a la risa cuando leo esto. "La otra campaña" convertida en todo lo que dice abominar, de una forma siniestramente cómica...Muy chido el post camarada.

23:13  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo no me voy a quedar fuera de la historia pinche fascista baboso...en unos años los que apoyamos al Sup Marcos seremos recordados por el pueblo con cariño. ¡Abajo la farsa electoral!

01:48  
Blogger Juan Calavera said...

"están con nosotros o contra nosotros"
-g.w. bush
"eres zapatista o fascista"
-un zapatista

20:23  
Anonymous Anónimo said...

Claro, ahora resulta que los malos somos nosotros ¿no? Agrediste primero ¡acéptalo!...y es cierto nadie necesita a maestrillos acarreables. Marcos los puso en su lugar y eso es lo que te duele.

22:16  
Anonymous Anónimo said...

Yo creo que yo estoy deacuerdo con el diagnóstico que hace el autor del blog, ya que la verdad hay muy poca gente en "La otra campaña".

17:31  
Blogger Juan Calavera said...

No dije que tú fueras malo y mucho menos que representaras a todos los zapatistas, claro que dificilmete se podría sacar algo positivo de la comparación. Sostengo que tu reduccionismo es igual al de Bush, ahora, esto no es un asunto de buenos y malos, yo sí creo en el diálogo a pesar de las diferencias. Estoy de acuerdo contigo, el movimiento que marcos quiere construir no necesita de los maestros acarreables, pero por erso, precisamente por eso, critico que haya aceptado su ayuda y que haya roto con ellos no por profundas diferencias ideológicas o metodológicas, sino por una tontería. Sin embargo, creo que no los puso en su lugar, más bién él se bajó (concediendo, sin necesariamente conceder que pudiera estar más alto) al lugar de los maestros y se puso en ridículo. ¿Que me duele? No, creo que mi punto era que me pareció todo muy cagado. ¿Que agredí primero? Sí, tal vez me excedí en la caricaturización y eso no favorece el diálogo; que tú te dejaste provocar con nada prueba tu congruencia marquista.

19:54  

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